miércoles, 9 de septiembre de 2009

Importancia de la calidad del cuidado en hogares sustitutos

La investigación sobre el cuidado se ha orientado desde diferentes vertientes, como la descripción de los patrones de cuidado de las familias cuando ingresan a sus hijos a una institución de cuidado, en contraste con aquellas que no hacen uso de este tipo de servicios (Ahnert, Rickert, Lamb, 2000) y hacia el estudio de los factores familiares que pueden predecir resultados en el desarrollo más evidentemente para niños criados principalmente por sus padres, que para aquellos que experimentaron cuidado en una institución (NICHD, 1998). Otra línea de investigación se orienta hacia los efectos del cuidado; los resultados de estos estudios afirman que niños y niñas que han participado en programas de cuidado temprano tienen más habilidades sociales que aquellos criados en casa, presentan mayor conducta de cooperación, confianza, y orientación a la tarea (Phillips, McCartney,1987). Con relación al cuidado infantil temprano y sus efectos sobre el desarrollo, se han arrojado importantes conclusiones en torno a su influencia en niños y niñas, quienes presentan mayores logros educativos al momento de ingresar al sistema de educación formal, y menos problemas comportamentales (Zigler, Finn- Stevenson, 2007); se han reportado también menos probabilidades de estos menores, de repetir grados o de necesitar servicios de educación especial al ingresar a la escuela (Zigler,1999). Con respecto a la calidad del cuidado se han encontrado influencias a nivel del desarrollo de la curiosidad, la habilidad para compartir y establecer amistades (Kimmel, 2004), así mismo, se ha relacionado con la generación y aprendizaje de conductas prosociales, con el alcance de logros académicos, con la inteligencia, memoria, con habilidades en comprensión y reconocimiento en la lectura, con ajuste social, entre otros (Phillips, McCartney, 1987; NICHD 1993; NICHD 1999; NICHD 2003; NICHD 2005; Tran y Weinraub, 2006; NICHD 2006 a; NICHD 2006 b). Sin embargo, como ya se mencionó anteriormente, los estudios se basan en la población infantil que hace parte de una familia y asiste al centro de cuidado por periodos variables de tiempo durante la semana.
Es notorio en los estudios concebir las figuras de los padres como principales cuidadores; sin embargo, convivir con los padres no es una realidad para todos los niños y niñas del planeta, entonces frente a este panorama de estudios realizados sobre el tema del cuidado de los niños fuera del hogar surgen varias preguntas. Por ejemplo, cuáles serían las características del cuidado recibido por aquellos niños y niñas a quienes les han sido vulnerados sus derechos e ingresan a la modalidad de Hogares Sustitutos como medida de restablecimiento, ¿Cuál es el estilo de relación que se establece con los adultos? ¿Se genera un ambiente de confianza, comunicación, contacto, reconocimiento de sí mismo en el otro?, ¿Se observa que la vivencia del cuidado se constituye como garante y potencializador del desarrollo de un sujeto social de derechos? Igualmente es importante destacar que investigaciones como Zigler, Finn- Stevenson, (2007) afirman que es necesario el establecimiento de un sistema de calidad tanto en el nivel del cuidado temprano como en el nivel educativo, el cual sea universal, para niños y niñas de todos los niveles socioeconómicos, tarea para la cual es pertinente describir la situación actual de los Hogares Sustitutos en la Ciudad, lo cual puede orientar la formulación de lineamientos que garanticen un cuidado temprano de calidad.

Fuente: http://www.observatorioinfancia.unal.edu.co/cuidadotemprano.html

domingo, 6 de septiembre de 2009

Rol del Afecto en el desarrollo Infantil

De acuerdo a Greenspan, es la codificación emocional de nuestras experiencias la que guía todo nuestro aprendizaje. “Desde el primer día de vida, todas nuestras experiencias tienen tanto un componente físico como un componente emocional. El componente físico es la parte concreta de la experiencia, el componente emocional es el que le otorga sentido o significado a la experiencia” .
El recién nacido experimenta una serie de sensaciones físicas en torno a su madre (voz, sonrisa, tacto). Estas sensaciones se vuelven importantes para el bebé por el hecho de como lo o la hacen sentir. Cada vez que experimenta esta combinación de sensaciones físicas, estas despiertan emociones de placer, seguridad, alegría. Gradualmente el bebé comenzará a anticipar estas emociones cada vez que escucha la voz de su madre/padre. Automáticamente comenzara a unir o asociar aquellas experiencias físicas (voz, sonrisa, caricias etc.) con la emoción que le genera en su interior, con lo que “siente emocionalmente”. Estas emociones dan origen ala idea “mental” de madre o padre.

La habilidad de unir emociones con los primeros gestos comunicativos emergen gradualmente durante los primeros meses de vida. Es esta habilidad del niño/a de interactuar con propósito con sus padres o cuidadores significativos, la que sirve de base al desarrollo cada vez más complejo en el ámbito social, emocional y cognitivo. El progresivo desarrollo de destrezas cognitivas, motoras, sensoriales, lingüísticas y sociales son instrumentos del desarrollo que solo cobran sentido en la medida que se organizan en torno a una comunicación intencional del afecto o emociones emergentes del niño/a. “Es como si todas estas destrezas del desarrollo fueran instrumentos de una orquesta donde el director es el niño/a, su sentido de si mismo, que coordina y organiza estos distintos instrumentos al servicio de la expresión de sus deseos, afecto o emociones”.

A medida de que los padres o cuidadores van creando u ofreciendo oportunidades para que el niño/a exprese sus emociones, deseos, o intenciones, van favoreciendo a que cada vez más el niño/a establezca conexiones o vínculos entre sus emociones, deseos o intenciones y sus instrumentos o destrezas del desarrollo (“instrumentos de la orquesta”), las cuales organiza en torno a una conducta comunicativa. En los niños/as que carecen de esta habilidad básica de conectar sus emociones con su conducta (o palabras), de expresar su sentido de si mismo e intencionalidad, el componente clave que estimula la progresión del desarrollo estará ausente. En niños en el “espectro autista” esta habilidad estaría comprometida en distintos grados de severidad a lo largo del espectro.

Extraído de :
Fortaleciendo el desarrollo de niños con necesidades especiales: Introducción al Modelo DIR y la terapia Floortime o Juego Circular 30/05/2009
Transiciones. Revista de la Asociación Peruana de Psicoterapia Psicoanalítica de Niños y Adolescentes. No 11, 2006. Dra. Cecilia Breinbauer

Publicado en: http://www.ipsesm.com.ar/fortaleciendo-el-desarrollo-de-ninos-con-necesidades-especiales-introduccion-al-modelo-dir-y-la-terapia-floortime-o-juego-circular-118.html